Introducción

Deshidratación significa pérdida de agua, en primer lugar de la sangre y después de todo el cuerpo, lo que origina una concentración anormal de los líquidos corporales. La sangre se espesa y aumenta la aglutinación de células rojas y blancas.
Normalmente una persona pierde arriba de 2-3 cuartos de agua al día. Un atleta puede perder arriba de 6 tazas de agua en una hora de actividad continua. Un inadecuado consumo de líquidos puede ocasionar estreñimiento y deshidratación. Además de debilitarte, la deshidratación puede causar serios efectos como insolación
Las aguas deportivas, como Gatorade, ofrecen nutrientes y sales minerales que el cuerpo necesita.
Esto ayuda a mantener el volumen y la presión de la sangre necesarios para corregir los efectos negativos de la deshidratación. Este proceso ocurre en los pulmones y el corazón.
Al mantenerse hidratado, la sangre fluye por los músculos para que el calor salga de ellos y, al mismo tiempo, para que los carbohidratos ingresen para ser utilizados como combustible. Esto ayuda a disminuir el riesgo a calambres.
Al mantener el flujo de sangre, estas bebidas ayudan en la transferencia de calor, desde los músculos a la piel, donde la transpiración se evapora y el cuerpo se enfría.
En cuanto al cerebro, estas bebidas llevan a él la glucosa necesaria para mantener la energía requerida para la actividad cerebral.

Estas aguas actúan no solamente en el cuerpo humano, sino también, en otros organismos como las plantas, invertebrados, microorganismos, ayudando al crecimiento de cada organismo debido a los componentes que poseen como el sodio (retiene líquido extracelular. Evita pérdida de agua de la sangre), calcio (formación ósea y contracción muscular), potasio (necesario para restituir el glucógeno gastado), magnesio (Relajación muscular, evita calambres musculares) y fosfatos (producción de energía y restauración de glucógeno).